Cómo hacer que nuestros textos sean de sobresaliente.

Textos narrativos

Comenzamos un nuevo proyecto: vamos a crear y contar una historia. Como ya sabéis puede tratarse de algo que sea real o que pueda llegar a serlo y, por otro lado, algo irreal, fantástico y producto de nuestra imaginación.

Ya habéis trabajado antes este tipo de textos, los textos narrativos, y ahora sólo os queda recordar sus partes e intentar enriquecerlos con todos los recursos de los que disponéis y habéis adquirido.

 - Lo primero que encontramos en una narración es la presentación donde se detalla el momento o época en la que sucede la historia. En este mismo apartado realizamos una descripción del lugar en el que sucede todo;También debemos realizar una descripción de los personajes, principalmente de los protagonistas, para que nuestros lectores los conozcan mejor; para ello y al igual que en el caso anterior, puedes aprovechar lo ya trabajado.

  A continuación, encontramos el desarrollo de la historia. Irán sucediéndose una serie de acontecimientos que le darán forma y que generarán conflictos que afectarán a los protagonistas y demás personajes de la misma.

En este apartado es muy importante que tengas en cuenta lo siguiente:

• Piensa para sacar buenas ideas.
• Selecciona las que más te interesen y dale un orden coherente dentro de tu historia.
• Conecta los sucesos y expresiones de manera adecuada; para ello puedes aprovechar el trabajo sobre conectores que ya hemos visto anteriormente.
• Usa un lenguaje rico y variado, evitando las repeticiones.
• Ve revisando continuamente lo que vas avanzando y comprueba que tus futuros lectores entenderán perfectamente lo que pretendes contarle. Para ello, puedes buscar ayuda en otras personas.

 

 

 

 

- Por último, debe aparecer el desenlace o solución de la historia. Este apartado lo veremos y completaremos de ideas y consejos más adelante. Por ahora céntrate fundamentalmente en los dos  anteriores.
Para finalizar, recordarte que la  lectura te ayudará a lograr con éxito este nuevo proyecto al que nos enfrentamos.

¡A por ello!